Obstáculos y riesgos en el camino
¿Las vialidades en obras son seguras?
A pesar de la contingencia, muchas actividades no se han detenido, las reparaciones y construcciones de caminos y carreteras son algunas de ellas. Cuando se realizan trabajos sobre una vía, cerrar por completo el tránsito puede ser complicado o poco viable, en consecuencia, se generan áreas de alto riesgo tanto para trabajadores como para usuarios. Para evitar que cualquier vehículo invada la zona y proteger la seguridad en las vialidades en obras se requiere un plan de manejo de tránsito temporal bien diseñado, así como la señalización adecuada que advierta sobre la proximidad de una vía en construcción. Además, el personal encargado de llevar a cabo los trabajos debe estar siempre protegido para asegurar que realicen sus labores de una manera segura.
Reducción de riesgos
Para reducir el riesgo de una carretera con trabajos en desarrollo, la desviación del tránsito debe ser siempre la primera opción. En caso de que eso no sea posible, se debe guiar con los dispositivos adecuados, de forma que los vehículos circulen a una distancia y velocidad seguras. La última opción siempre debe ser separar el tránsito de la zona de obras mediante otro tipo de señalamientos viales. Asimismo, lo indicado será realizar los trabajos en el horario con menor intensidad de tránsito, para disminuir la interferencia en la operación de la carretera. Sin embargo, hay que considerar que cuando hay menor circulación vehicular, los conductores suelen aumentar la velocidad, por lo que será necesario instalar dispositivos que los alerten con suficiente anticipación.
Debido a esto, la gestión de la velocidad representa una pieza clave, pues a pesar de que existen medidas técnicas para influir en la velocidad vehicular, los mejores resultados se obtienen a partir de la vigilancia, al hacer cumplir los límites permitidos. Los operativos policiacos son efectivos para vigilar que los conductores no rebasen los límites de velocidad, pero sus principales desventajas son el costo y la limitante de su efecto en el espacio donde están ubicados.
Soluciones de seguridad en las vialidades en obras
Los radares de velocidad vial son una excelente alternativa para detectar los excesos de velocidad en las vialidades en obras. De acuerdo con algunos estudios, se han encontrado reducciones de entre 6.8 y 12.7 km/h en automóviles y entre 5.5 y 11.1 km/h para camiones de carga al utilizar este tipo de control de velocidad. Es importante poner atención del peligro que conlleva el exceso de velocidad en zonas con trabajos en desarrollo, tanto para los propios usuarios como para los trabajadores, por lo cual se recomienda el uso de este tipo de dispositivos, así como las propias cámaras de velocidad.
Los tableros y radares de mensajes variables son una herramienta bastante efectiva para presentar información actualizada sobre las condiciones que los usuarios encontrarán a través de la zona intervenida. Informar mediante mensajes variables sobre las circunstancias actuales en estas vialidades contribuye a normalizar el tránsito, además, la percepción de seguridad de los conductores es mucho mayor, así que su uso en zonas de obra es altamente recomendable.
La seguridad y flexibilidad en el camino
Los radares de velocidad ofrecen la flexibilidad necesaria para modificar el límite de velocidad, con la finalidad de optimizar la operación del tránsito y la seguridad en las vialidades en obras. Otra opción para carreteras de alto flujo vehicular es la instalación de este tipo de radares sobre remolques portátiles para desviar la circulación por carriles. Con este tipo de dispositivos, cuando la circulación es alta, se avisa del cierre de carril con mayor anticipación, logrando una zona de flujo constante y evitando la formación de largas colas de espera. Con estas configuraciones se han logrado excelentes resultados, evitando maniobras agresivas en la peligrosa zona de convergencia donde se cierra algún carril, reduciendo el tránsito detenido, el riesgo de colisiones y las demoras correspondientes.