En algunas ciudades de Europa, desde hace casi 40 años se ha implementado lo que se conoce como “zonas 30”, que son calles con un límite de velocidad de 30 kilómetros por hora; originalmente se habilitaron junto a las escuelas, debido a que los padres reclamaban mayor seguridad para sus hijos en los trayectos. En 1992, la población austríaca de Graz fue la primera en aplicar el concepto de “ciudad 30”, y en 2005 Fontenay aux Roses fue la primera ciudad francesa en implementar este programa; en adelante, numerosas ciudades de Francia, Bélgica y España se sumaron a la lista.
El planteamiento de la “Ciudad 30” busca implementar la reducción de la velocidad a 30 kilómetros por hora en el tráfico rodado y urbano, y actualmente es tendencia en Europa, bajo la premisa de que, al reducir la velocidad, las lesiones que se sufrirían en caso de accidente no serían tan graves y que, en caso de atropello, reduce hasta cinco veces el riesgo de fallecer.
Por otro lado, al implementar la reducción de la velocidad a 30 km/h se han comprobado beneficios en otros ámbitos, como:
- Medio ambiente. Al reducir la velocidad, también se reduce la emisión de gases nocivos a la atmósfera, especialmente si en conjunto se impulsan los vehículos eléctricos y sus respectivos puntos de recarga.
- Más seguridad. Al disminuir la velocidad, peatones, ciclistas y motociclistas pueden circular por las calles con tranquilidad, sin temor a ser lesionados por los automovilistas.
- Mejor salud. Este programa también incentiva el uso de bicicletas para moverse en la ciudad, lo que además de reducir la huella de carbono, trae el beneficio de mejorar la salud de la población. Además, reducir el nivel de ruido en las calles también tiene un beneficio a la salud auditiva, calidad de vida y a mejorar el sueño.
- Prevención de accidentes. Como ya mencionamos, al reducir la velocidad, la probabilidad de accidentes de tráfico disminuye porque los automovilistas tendrán una mayor anticipación y reacción ante las situaciones de riesgo y, en caso de que se presente un choque, el impacto será menor.
- Ciudad más pacífica. Al conseguir un tráfico más fluido se pueden evitar las congestiones y el estrés que ocasionan en los conductores.
En México, cada año mueren 16 mil personas en accidentes viales que pueden evitarse con la implementación de programas para reducir la velocidad. Por ello, en Traffic Logix contamos con soluciones de seguridad para evitar accidentes de tráfico en vialidades como escuelas, corporativos, industrias, obras en construcción, entre otras.
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