¿Por qué conducir a exceso de velocidad es peligroso?
Los números de la seguridad vial
Todos sabemos que conducir a exceso de velocidad no solo no es seguro, también puede ser un delito. Sin embargo, muchos conductores lo siguen haciendo y en muchas ocasiones, ni siquiera se dan cuenta de ello.
Pero ¿por qué es tan peligroso exceder la velocidad al manejar? Comencemos revisando las estadísticas, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, cada año mueren cerca de 1.3 millones de personas en el mundo como consecuencia de los accidentes de tráfico. Además, entre 20 y 50 millones de personas sufren traumatismos que no ponen en riesgo su vida, y algunas de ellas padecen alguna forma de discapacidad.
Otro dato por destacar es que la mitad de las personas que mueren por esta causa en todo el mundo son usuarios vulnerables de la vía pública, es decir, peatones, ciclistas y motociclistas. Y en el 48% del total de los decesos por accidentes de tránsito, se trata de personas de entre 15 y 44 años. Sin mencionar que los accidentes vehiculares son la causa principal de muerte en niños entre los 5 a 14 años, y la segunda en el grupo de personas entre los 15 a 19 años.
¿Cuál es la realidad en México? En 2019 se registraron 362,596 accidentes vehiculares, dejando un saldo de 95,838 víctimas, de las cuales el 4% (4,125) corresponde a muertos y el 96% (91,713) a lesionados. De esta cifra, en 12,059 casos se trató de siniestros reportados en la Red Carretera Federal. Analizando las causas de estos incidentes, se observa que una de las principales causas atribuibles al conductor es la velocidad excesiva que por sí sola representa más del 11% los factores asociados a estos accidentes, dejando 3,044 muertos y 8,501 lesionados. Dejando claro que la mayoría de las víctimas fatales (casi el 74%) por accidentes de tránsito, en el país durante 2019, se registraron en las carreteras federales.
¿Cuáles son los riesgos de conducir a exceso de velocidad?
Ahora bien, ¿qué papel juega la velocidad en los accidentes vehiculares? Para comenzar, es necesario mencionar que la velocidad excesiva fue la cuarta causa que provocó los siniestros en carreteras federales del país ocurridos en 2019. Con lo anterior, se puede explicar el impacto de la velocidad en la ocurrencia de siniestros viales. Es un hecho que el aumento de la velocidad promedio, se relaciona directamente con la probabilidad de que ocurra un accidente de tránsito y con la gravedad de las consecuencias de este.
En primer lugar, esto tiene consecuencias graves, ya que la energía que se disipa en un choque es proporcional al cuadrado de la velocidad de impacto, es decir que una velocidad de impacto de 120 km/h implica más del doble de la energía que una de 90 km/h. Por lo que, el riesgo de que un peatón muera tras ser atropellado por un automóvil es de menos del 15% a una velocidad de 30 Km/h, y de cerca del 80% si circula a 60 Km/h. Es una simple ley de la física, los automóviles que viajan más rápido tienen más energía cinética, por lo que cuando chocan contra algo, el daño a los vehículos, a los pasajeros y para el objeto o las personas con las que se impactan, es más grave.
Es cierto que, en muchos de los siniestros, la velocidad de impacto está por debajo de la velocidad de desplazamiento, y esto ocurre porque los conductores logran reducirla al accionar el freno, sin embargo, eso no es suficiente para que puedan detener totalmente sus vehículos para evitar la colisión. Es decir, se requiere un tiempo de reacción más rápido por parte del conductor y una mayor distancia de frenado.
También se ha detectado que el exceso de velocidad puede dar lugar a otros hábitos de conducción inseguros, algunos estudios muestran que los conductores que exceden los límites de velocidad frecuentemente tienen más probabilidades de involucrarse en otros comportamientos de conducción riesgosos, como no respetar la distancia de seguridad, cambiar de carril de forma imprudente e ignorar los semáforos y otros señalamientos viales.
La velocidad puede afectar la propia seguridad de los conductores, incluso cuando manejan al límite de velocidad, pero demasiado rápido para las condiciones de la carretera, como cuando hace mal tiempo, cuando una vialidad está en reparación o cuando se encuentran circulando en una calle poco iluminada durante la noche.
En resumen, algunas de las consecuencias del exceso de velocidad son:
- Mayor probabilidad de pérdida del control del vehículo.
- Eficacia reducida de los equipos de protección para los pasajeros.
- Distancia de frenado reducida después de que el conductor perciba un peligro.
- Mayor grado de gravedad del impacto, lo que conduce a lesiones más graves.
- Implicaciones económicas.
- Aumento del consumo/costo de combustible.
Los peligros del exceso de velocidad han sido aún más notorios durante la pandemia de COVID-19, porque al haber menos automóviles en la carretera estos pueden transitar a velocidades más altas. Esta información fue confirmada por Cesvi México (Centro de Experimentación y Seguridad Vial), empresa dedicada a la prevención de accidentes de tránsito a nivel nacional. Sus peritos se dieron cuenta de que, a pesar de la contingencia, muchos automovilistas y peatones circulaban de forma riesgosa. La mayoría de los conductores excedían los límites de velocidad, en algunos casos hasta por más de 30 o 40 Km/h. Algunos manejaban ignorando los semáforos en rojo, hecho que, sumado a la distracción de los peatones, dejó consecuencias fatales, ya que, aunque la cantidad de accidentes disminuyo, la gravedad fue mayor.
Definitivamente, la velocidad es un factor crítico en la seguridad vial, especialmente en las zonas donde hay convivencia con usuarios vulnerables. Además de prevenir accidentes de tránsito y reducir los traumatismos causados por estos eventos, circular a una velocidad baja puede tener otros efectos positivos sobre la salud; por ejemplo, la disminución de los problemas respiratorios relacionados con las emisiones contaminantes de los vehículos.
Cómo podemos evitar los excesos de velocidad
Para proteger la seguridad vial, es necesario garantizar que la velocidad de operación de cada vialidad o carretera concuerde con la velocidad para la cual fue diseñada, cuidando que por sus propias características no contribuyan o inciten a que los usuarios excedan el límite establecido. Es evidente, la necesidad de implementar programas y dispositivos que protejan a los usuarios de las vías. Lo más inquietante de estos accidentes automovilísticos fatales es que en muchos o quizás la mayoría de los casos, estos percances pudieron haberse evitado.
Muchos gobiernos están tomando medidas para hacer frente a esta alarmante situación. Límites de velocidad más bajos, programas de seguridad vial y soluciones para controlar la velocidad son formas efectivas de prevenir choques, evitar lesiones y decesos por accidentes de tránsito. Pero ¿cómo puede usted reducir la velocidad vehicular? Los radares de velocidad SafePace Evolution alertan a los conductores sobre la velocidad a la que transitan. Motivan a los conductores para que reduzcan la velocidad por sí mismos sin necesidad de una aplicación externa. Los topes reductores de velocidad y las mesetas de desaceleración ralentizan físicamente a los vehículos, sin dejarles otra opción que disminuir la velocidad. Hay muchas formas de reducir la velocidad, mejorar la seguridad vial y prevenir muertes. En Traffic Logix estamos aquí para ayudarle a lograrlo.